Reinaba un silencio de sábado por la tarde, lleno de nostalgia. Pero se rompió cuando una tormenta hizo descargar un rayo, que seguido por un fuerte estruendo asustó a todos los pájaros que estaban en el monte, haciéndolos volar tan deprisa como sus alas les permitía.
Yo, sorprendido por lo que había visto, miré al cielo y me di cuenta de que una gran tormenta se aproximaba a toda velocidad, sin dar tiempo de refugiarse. Yo, como pude, me refugié entre unas rocas muy grandes, que me permitían meterme debajo dándome cobijo hasta que pasara la tormenta.
Después empezó a llover, pero duro poco la lluvia, porque seguidamente empezó a granizar como nunca jamás había visto, una gran capa blanca de granizos tan grandes como puños, cubría todo el paisaje, como si de invierno se tratara, pero no era invierno, sino verano y es que las tormentas de verano son las peores de todo el año.
sábado, 27 de septiembre de 2008
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1 comentario:
Detrás de lso dos "yo" debe ir una coma. El resto, bien, correcto, pero deberías haber hecho alguna referencia al comienzo para dejarlo más redondo, más cerrado.
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