Los pies de la memoria (real o inventada)

A, 17 de abril: La Tierra antes de la existencia del ser humano.
B, 24 de abril: La Tierra después del ser humano.
A, 1 de mayo: Rosas de piedra.
B, 8 de mayo: El don de la ignorancia.
A, 15 de mayo: Perdidos en un cuento.
B, 22 de mayo: Los lunes.
A, 29 de mayo: Llegas tarde a tu tiempo.
B, 5 de junio: Nunca estuve aquí.

lunes, 18 de mayo de 2009

Perdidos en un cuento

Un día de invierno del año pasado estaba con mis amigos en mi pueblo merendando, jugando al fútbol... También jugábamos en el río pero mi amigo Javi se cayó al río y el agua le arrastró hacia una cueva situada debajo de una piedra. Todos empezamos a gritar su nombre pero no contestaba. Así que yo les dije a mis amigos que no me iba a quedar ahí sin hacer nada, y me tiré en su búsqueda. También vinieron al final todos los amigos y cuando nos metimos debajo de la piedra salió una luz que nos tragó debajo de la tierra. Parecía como si pasásemos a otra dimensión. Aparecimos en unas montañas muy nevadas de los Alpes suizos. Y de repente vimos cómo una niña con un vestido rosa venía hacia nosotros corriendo y con un perro. Nos asustamos mucho pero vimos que era una inofensiva niña. La niña nos llevó a la cabaña de su abuelo para calentarnos y nos dijo que su perro se llamaba niebla y que también tenía una cabra llamada Copito de nieve. Al entrar a la cabaña estaba Javi durmiendo en el suelo. Nosotros fuimos a despertarle y a decirle que el que nos había pasado y me contestó que no lo sabía. Al día siguiente salimos de la cabaña a buscar la manera de salir de allí y la niña se vino con nosotros y yo la pregunté que cuál era su nombre, y ella me contestó que su nombre era Heidi. Nos miramos todos y pensamos:
-¿qué hacemos nosotros en el cuento de Heidi?. Pero Heidi nos dijo que no era un cuento que era la realidad, pero ella no sabía que era un cuento. Al poco rato oímos como gritaba un niño y al verle nos volvimos a mirar y dijimos:
-¿Tu no serás Pedro?. Y él respondió:
-sí, ¿como lo sabes?. ¡es una historia muy larga!, le dije.
De repente empiezo a escuchar voces en mi cabeza y eran de Javi y mis amigos llamándome y noté como me empezaba a caer agua por la cara. Resultaba que me había caído al río y me había desmayado y todo fué un sueño. Y yo me puse a contarles lo que había soñado y nos empezamos a reír todos.

1 comentario:

José A. Sáinz dijo...

Corrige: como una niña, ¿tu no serás...? Al comienzo de los diálogos, siempre con mayúscula. Tiene gracia lo de Heidi