Que vacaciones

Un día me fui con mis amigos a la playa de Almería a veranear y a descansar. Por la mañana íbamos a la playa para después comer en un chiringuito y por la tarde nos quedamos en la piscina del hotel y jugando al minigolf, hasta que un día jugando golpee a la pared sin querer y se abrió una trampilla en el hoyo 5 del campo de minigolf que tenia unas rosas de piedra dibujadas en ella.Yo y mi primo Álvaro entramos en la cueva y de repente se cerró la trampilla y nos dejó encerrados. Yo le dije a mi primo que era mejor buscar otra salda mi primo al ver las rosas de piedra dibujadas en la trampilla me dijo que eso tenía que ser por que tendría que haber algo ahí abajo así que bajamos a investigar y después de estar andando durante media hora vimos a lo lejos un reflejo de luz. Asi que fuimos hacia allí y era un pasillo decorado con alfombras y con candelabros en las paredes. Mi primo cogió uno y yo otro y seguimos el camino por el pasillo. Al cabo de diez minutos más o menos llegamos al final del túnel y era una pared sin salida, pero en una esquina había en la pared unas rosas de piedra y yo las fui a tocar y se dio la vuelta la pared y aparecimos en una sala que parecía un salón enorme y con muchas joyas y oro. Los dos nos miramos y cogimos todo lo que pudimos y gritamos:
-<>,<>. Después de coger el último collar de oro de la mesa, toqué una palanca que hizo que se abriera una trampilla en el techo y con la ayuda de una cuerda salimos los dos de allí. Cuando salimos lo primero que hicimos fué ir corriendo a buscar a nuestros amigos y contarles la historia de lo que nos había pasado. Al principio no se lo creyeron pero cuando vieron el oro les cambió l cara completamente. No se que hacía ese oro allí ni por que había una trampilla allí pero el caso era que eramos ricos. Al día siguiente cogimos el coche y nos fuimos para mi pueblo y de camino paramos a cambiar el oro y a comprarnos algunas cosas.