
Al cabo de un rato, un amigo que iba detrás con la moto, me dijo que parara, porque el quad echaba humo blanco, entonces paré a ver lo que le pasaba. Después de tenerle un rato parado, le arranqué, cuando de repente se para el motor, yo me quede asombrado, pero mis amigos estaban escépticos. Yo empecé a pensar en mi hermano, porque el quad era de él, y me había avisado de que si le pasaba algo, que no le volvería a coger nunca más. Yo sin dudarlo, empecé a empujarle, para llevarle al taller, pero cuando todavía me quedaba la mitad del camino, yo ya estaba exhausto. Entonces, enganché una cuerda a una moto, para remolcarle, y así le pude llevar hasta el taller. Una vez en el taller, el mecánico empezó a desmontarle los plásticos, para sacar el motor fuera. Después, ya fuera el motor del chasis, empezó a desmontar el motor, y al quitar la culata, vio que el cilindro había sufrido una inundación con el líquido refrigerante, entonces me dijo que podían haber sido muchas las causas, pero que solo era una simple junta, así que la puso nueva, montó todo como estaba, y le lleve a casa, sin que mi hermano se enterara.
1 comentario:
Faltas: le arranque, de el, ¡arremolcarle! Aunque con esta confesión pública se acabará por enterar...
Publicar un comentario