el soldado acorralado

Oscuridad, oscuridad que estalla como una bomba. Una bomba que, en vez de producir una llamarada, produce sombra, apaga todas las luces: las del pensamiento, las del sentido común.
No sabia como, pero me callé sin saber por qué tampoco oía ¡me había quedado sordo! , sin sentido me tambaleaba de un lado al otro del camino. Aquel estruendo me aturdió al poco tiempo recuperé el sentido oía aquel pitido inaguantable dentro del oído que no me dejaba escuchar.
El escuadrón seguía avanzando cuando oí una voz que me llevaba llamando desde hacía un rato, cuando reaccioné corrí tan rápido como pude a la trinchera, los oídos me sangraban y mis compañeros no parecían estar asombrados en absoluto. Nos subimos al tanque y regresamos a nuestra base allí me atendieron y me curaron no se por qué pero perdí el conocimiento. Me desperté a los tres meses más o menos no había nadie en el hospital perecía como si la tierra se hubiera tragado a toda el mundo, abrí la puerta de la habitación en la que me alojaba, salí a la calle tan rápido como me fué posible y allí tampoco había nadie salvo yo.
Miré a ambos lados y como no vi a nadie me puse a caminar. En un supermercado con la verja echada encontré una mujer, me dijo que qué hacia allí y yo la contesté que no lo savia por que me acababa de despertar de un coma, ella abrió sin pensárselo dos veces y me metió casi de un tirón me explicó que los científicos habían estado jugando con perros de caza para volverlos más agresivos y a su vez los volvieron tan listos que consiguieron escapar de la prisión canina en la que los tenían retenidos. Los perros procrearon y están por toda la ciudad la única forma de conseguir alimento es entrando en las casas, tiendas, supermercados,…
Ella tenía un coche blindado con el que salimos en busca de comida aparcó justamente enfrente de un Carrefour, rompimos el cristal y entramos sin pensárnoslo ninguno de los dos cogimos todo lo que cabía en el carro y cuando lo íbamos a subir al coche a ella la cogieron los perro eran dos pitbull con la boca llena de sangre. Me monte en el coche tan rápido como me fue posible, de los nervios me choqué y la puerta salió por los aires yo corrí pero los perros me seguían me metí en una tienda de electrodomésticos y me encerré en el cuarto del dependiente hasta que muera antes de ser entregado a esas bestias despiadadas.