Era un viernes por la tarde, cuando mis amigos y yo, decidimos ir a dar una vuelta en la moto hasta el Puerto el Pico.
Cuando llegamos, se veían al fondo del Valle del Tietar unas nuves muy raras, como si de un torbellino se trataran.
Nosotros, sorprendidos por lo que estábamos viendo, sacamos el móvil y lo empezamos a grabar, pero cada vez se acercaba más, hasta que nos dimos cuenta de que lo teníamos justo encima de nosotros.
Nosotros veíamos a los coches que subían, como si de un espectáculo se tratara, porque casi todos iban desapareciendo en el ojo des torbellino.
De repente, se empezaron a arrancar los árboles de las laderas, y uno calló en la carretera, cortando a su vez el paso de la carretera, entonces decidimos dejar las motos allí, porque sino no podríamos salir de allí, así que comenzamos a andar, pero como hacía tanto viento era casi imposible, entonces caminábamos todos muy juntos y agachados, porque cualquier intento de separarse podría ser el final.
A mi solo se me pasaba por la cabeza, que como se puede cambiar de rápido un día, era muy ambiguo, porque nosotros solo íbamos a montar en moto, y nos encontramos a la muerte frente a nosotros.
lunes, 10 de noviembre de 2008
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1 comentario:
Corrige: Tietar, nuves, ojo des -errata- y algo de la puntuación. La historia, bien, con esa mezcla de realidad/sueño. Y el final abierto también me ha gustado -con la esperanza de que no lo hayas acabado así por no escribir más-.
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