Intrusos

Las casas que jamás han sido habitadas o las que, como las de los veraneantes, han sido construidas para ser ocupadas durante ciertas épocas del año, no suelen tener fantasmas. Y esta no es una excepción.
La familia Johnson, de Philadelphia, tenía una bonita casa de veraneo en Florida. Era verano y como todos los años, se disponían a pasarlo en su casa de la playa. Cual era su sorpresa cuando vieron un coche, que no era el suyo, en su garaje. Sorprendidos decidieron entrar en la casa, ahí descubrieron que había sido ocupada recientemente. Platos con restos de comida en la mesa, ropa y latas de cerveza lo demostraban.
El padre cogió un bate de baseball y se dirigió al piso de arriba, dejando a su familia en el piso de abajo, para comprobar si había algún todavía algún intruso en casa. Registró las habitaciones, una por una, aunque no encontró nada y bajó a llamar a la policía.
Cuando estaba marcando el número, entraron tres hombres de aspecto terrible, que se le quedaron mirando en un primer momento y después uno se lanzó a por el padre y los otros dos cogieron a la madre y a los dos hijos... .
Una semana después encontraron en la playa de Florida los cuerpos sin vida de dos adultos y dos niños, la familia Johnson había aparecido... .

Fin.